La idea de la superación, de querer “hacerlo mejor y ser más” lo que está trayendo en realidad es un alto nivel de auto exigencia, que cada vez nos llena de frustración, insatisfacción, estrés y ansiedad y al mismo tiempo nos hace sentir insatisfechos con lo que tenemos.
En ese mismo afán de querer lograrlo de la mejor manera posible, estamos dejando de lado el tiempo de ocio o de disfrute para poder compartir con otros, también para nutrirnos de la simple practica de no hacer nada y lo más importante de entender y aceptar la importancia del error en el proceso.
Claro que la auto exigencia tiene cabida en nuestras vidas, de vez en cuando, puede visitarnos. En algunos momentos, nos empuja para lograr eso que nos proponemos; como sacar una nota alta en la universidad, porque queremos aplicar a una beca, o queremos correr más kilómetros para una carrera, etc. Pero cuidado es de vez en cuando, para algo muy concreto y que su visita no sea muy larga, que sea una visita concreta, rápida y aportante. Después se la abre la puerta para que se vaya.

